Automasaje (Ahayanga)

Antes de empezar, caliente el aceite a la temperatura de la piel. La manera más fácil de hacerlo es colocar una pequeña botella de plástico flexible llena de aceite en un recipiente o taza con agua muy caliente. Espere unos minutos a que el aceite alcance la temperatura de la piel. Mientras se calienta, extienda una toalla para proteger la alfombra o el suelo de cualquier derrame de aceite.

Cuando estés listo, comienza el masaje en la cabeza. Aplica una pequeña cantidad de aceite en el cuero cabelludo y masajéalo con las palmas de las manos. Usa movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj. Luego, masajea suavemente el rostro y las orejas. Si tienes la piel grasa, evita las zonas propensas a brotes. Masajear las orejas es excelente para equilibrar el vata.

Rocíe un poco de aceite en las palmas de las manos y masajee el cuello, luego continúe con los hombros. Use movimientos circulares en las articulaciones (hombros, codos y rodillas) y movimientos largos de arriba a abajo en las extremidades. Sea suave con el torso. Use movimientos amplios en el sentido de las agujas del reloj para masajear la zona del pecho y el abdomen.
Extiende la mano para masajearte la espalda lo mejor que puedas sin forzar nada.

Luego masajea las piernas, los tobillos y las rodillas. Con la palma de las manos, masajea vigorosamente los pies. Es recomendable dejar el aceite actuar durante 20 minutos antes de enjuagarlo con agua tibia (no caliente). Puedes aprovechar este tiempo para meditar o hacer yoga. Si no tienes tiempo para esperar, no hay problema. Es mucho mejor un masaje rápido que ninguno.