Como padre de dos niños en edad escolar, tengo mucha experiencia en la lucha contra el flujo incesante de virus y bacterias que estos niños traen a casa. En cualquier momento, puedes entrar a un aula y parece que al menos una cuarta parte de los niños tiene moqueo o tos. Así que usamos productos antibacterianos, y los gérmenes se vuelven más fuertes (y eso no hace nada con los virus). Luego, vacunamos a la familia contra la gripe (lo cual es un concepto muy curioso dada la tasa de mutación viral) y todos siguen enfermando.

Entonces, ¿cómo podemos prevenir de forma natural los resfriados en los niños?

Fortalece el sistema inmunitario de tu hijo. En Ayurveda, la disminución de la inmunidad se debe a un desequilibrio del vata. Muchas de las prácticas para fortalecer la inmunidad se relacionan con la reducción del vata. Aquí están mis 10 principales, sin ningún orden en particular.

1. Humidificar

Uso un humidificador básico por la noche en la habitación de los niños para mantener sus vías respiratorias superiores bien humectadas, como les gusta. Esto ayuda a sus membranas a cumplir su función protectora natural y evita que tengan demasiados mocos secos que se rasquen con los deditos sucios (menor exposición). A veces pongo unas gotas de aceite esencial de eucalipto (ver más abajo) o un poco de alcanfor en el agua. Simplemente limpia el humidificador cada pocos días con un enjuague de vinagre blanco.

2. Dormir

Dormir es el momento en que los sistemas del cuerpo se regeneran, incluyendo el sistema inmunitario. Aunque tenemos un horario de sueño adecuado para los niños, no es raro que se queden despiertos hasta tarde o se resistan a tomar una siesta. Cuando veo que presentan los primeros síntomas de un resfriado, intento controlar mi propio vata para poder priorizar el sueño de los niños (y el mío).

3. Solución salina natural

Personalmente, me gusta la solución salina de la marca Little Tummies porque no contiene aditivos extraños. Aunque el aerosol es atractivo, suele contener más conservantes y propelentes, así que mejor opta por la botella flexible. La solución salina ayuda a descongestionar y humedecer las membranas mucosas. Básicamente, es la versión infantil del neti pot.

4. Aceite para la nariz (Nasya)

Justo después del ritual de la solución salina, les pongo un poco de aceite en las fosas nasales con mi dedo meñique limpio o un hisopo. También me gusta mucho el "Baby Vicks" con lavanda y aloe. Esto les ayuda a respirar y a no tener que hurgarse la nariz.

5. Miel de hierbas

No puedo enfatizar lo suficiente el poder de esta pequeña mezcla. Hay varios tipos de miel de hierbas que puedes preparar, y la mayoría son maravillosos. La miel es antimicrobiana natural, descompone la mucosidad y es expectorante (expulsa la mucosidad de los pulmones), suaviza la garganta y reduce el vata. Al preparar miel de hierbas, usa hierbas beneficiosas para el sistema inmunitario, como la equinácea o la pimienta negra.

Mi mezcla consiste en dos dientes de ajo finamente picados y una o dos cucharaditas de sitopaladi (un descongestionante delicioso) en aproximadamente media taza de miel cruda. Les doy a los niños una cucharada de esta miel todas las noches antes de dormir.

6. Especias digestivas

La fortaleza de tu sistema inmunitario está directamente relacionada con la eficacia de tu digestión. Por lo tanto, si mantienes un sistema digestivo fuerte y sano, tendrás un buen sistema inmunitario. Con un desequilibrio de vata, el apetito disminuye y la capacidad digestiva se reduce. Puedes equilibrar esto aumentando el uso de especias digestivas en tus comidas, ya que todas las especias culinarias son digestivas. Me parece que la nuez moscada y la canela son fáciles de incorporar en los desayunos, y el comino y el jengibre se esconden fácilmente en la mayoría de los platos de la cena.

Mis pequeños beben chai, así que les pongo especias. Cualquier especia funciona en cualquier comida, y la pimienta negra es otra opción fácil de añadir. Todas las especias digestivas y calientes son antimicrobianas y también ayudan a disolver la mucosidad.

7. Aceite para los oídos

La Dra. Doulliard recomienda aplicar aceite de ajo y sésamo en los oídos antes de dormir. He notado que se filtra y mis hijos acaban oliendo a ajo en el pelo y el cuello. Así que, personalmente, uso un aceite Nasya reductor de vata que huele delicioso y funciona. Caliento el biberón en un calientabiberones que aún conservo de la época del biberón y pongo una o dos gotas en cada oído varias veces por semana. Los conductos auditivos forman parte del sistema respiratorio superior y un mayor equilibrio del vata es excelente para fortalecer el cuerpo en esa zona, donde empiezan los resfriados.

8. Comida caliente

Los alimentos calientes y húmedos favorecen una digestión saludable y son más fáciles de digerir durante el desequilibrio de vata. Por ejemplo, para desayunar, priorice cereales calientes y huevos revueltos suaves en lugar de tostadas o cereales fríos. Cenar más sopas y alimentos calientes, húmedos, cocinados y especiados es una excelente idea durante el otoño, o cuando empieza un resfriado, para toda la familia.

9. Aromaterapia

Esto es fácil y probablemente mi parte favorita de todo el régimen de fortalecimiento inmunitario. Mis aceites esenciales favoritos para reducir el vata son el eucalipto, la lavanda, el vetiver y el incienso. Los pongo en las bañeras de los niños, en pequeños quemadores de aceite por la casa y, como ya se mencionó, en sus humidificadores.

10. Música curativa

Aquí hay una en la que no pensamos a menudo, pero que es una forma poderosa de reducir el vata. Todos hemos experimentado el poder relajante de los paisajes sonoros naturales y la música curativa. Cantar mantras también es agradable: todos nos sentimos enraizados con la eterna melodía om. El sonido es una de nuestras entradas sensoriales más poderosas, y poner música relajante a la hora de dormir, o en cualquier momento, es una forma estupenda de fortalecer el sistema inmunitario. Me gusta el canal de "yoga" de Pandora.