por The Ayurveda Experience septiembre 28, 2016
La medicina ayurvédica nos ofrece una sencilla guía para el cuidado de la piel: si no puedes ingerirlo, no te lo pongas. En Ayurveda, la piel se considera un órgano y absorbe y digiere todo lo que se le aplica, llevándolo directamente al torrente sanguíneo y al hígado.
Al elegir sus cosméticos y productos de cuidado corporal, asegúrese de leer los ingredientes. Elimine cualquier producto que contenga químicos sintéticos y evite cualquier producto con el que no esté familiarizado hasta que investigue el ingrediente. Hay muchas empresas que ahora fabrican productos maravillosos y saludables. O puede aventurarse y crear los suyos propios.
Una piel hermosa es el resultado de la salud integral de todo el cuerpo. Esto se logra mediante:
Afortunadamente, existen varias rutinas fáciles y nutritivas que puedes agregar para ayudar a mantener tu piel con un aspecto fresco, suave y radiante.
Ayurveda considera que cada persona es completamente única y los tratamientos se adaptan a la constitución y al tipo de piel de cada individuo.
La piel tipo Vata tiende a ser seca, escamosa, con picazón, áspera y fría y fácilmente se vuelve opaca, arrugada y de aspecto cansado.
La piel tipo Pitta tiende a ser grasosa, sensible, roja, inflamada, pecosa, con lunares, sudorosa y cálida, y es propensa al acné, erupciones y rosácea.
La piel de tipo Kapha tiende a ser fría, pesada, gruesa, grasosa, húmeda y pegajosa, y es propensa a mucha oleosidad, poros obstruidos y eczema.
El primer paso es tu dieta. Asegúrate de consumir los alimentos más frescos y puros que encuentres. Evita los alimentos viejos, sobrantes, congelados, enlatados, procesados y sintéticos. Estos alimentos carecen de prana, o energía vital, y al ser difíciles de digerir, tienden a generar toxinas que pueden causar problemas en la piel. Cuando comprendas tu tipo de cuerpo y cualquier desequilibrio existente, podrás ajustar tu dieta a tus necesidades.
Bebe abundante agua pura a lo largo del día. Un té maravilloso, desintoxicante y nutritivo, se prepara mezclando a partes iguales semillas de comino, cilantro e hinojo, y dejando reposar una cucharadita en una taza de agua caliente. Puedes colar las semillas o usar una bolita de té.
El uso diario de una esponja vegetal o un cepillo de baño sobre la piel actúa como una suave exfoliación de las células muertas y estimula la circulación. Use el cepillo con suavidad y cepille en dirección al corazón.
Puedes hacer un exfoliante suave con harina de garbanzos mezclada con un poco de pétalos de rosa en polvo, cúrcuma o cáscaras de naranja molidas.
Si tienes la piel seca, puedes añadir leche o crema para crear una pasta suave. Si tienes la piel grasa, puedes mezclar estos polvos con zumo de limón o yogur.
Para el rostro, puedes mezclar semillas de lino molidas con un poco de agua para formar una pasta. Frótala suavemente sobre la piel por la mañana o por la noche.
Un masaje suave con aceite mantiene la belleza y la textura de la piel. Este automasaje, llamado abhyanga, reduce el estrés, relaja y mejora la salud de la piel, los órganos y el sistema endocrino. Elija un aceite orgánico adecuado para su tipo de cuerpo. Buenas opciones son el aceite de sésamo o de almendras para vata, el aceite de girasol o de coco para pitta y el aceite de sésamo o de maíz para kapha.
Los vatas pueden agregar aceites esenciales cálidos y calmantes como lavanda, jazmín e incienso.
Las pitas pueden agregar aromas refrescantes y calmantes como khus, rosa y sándalo.
Los Kaphas pueden agregar aromas cálidos y picantes como limón, bergamota y romero.
Como regla general, use jabón suave solo ocasionalmente; una o dos veces por semana es suficiente. Por supuesto, esto debe ajustarse a su rutina personal y laboral. Si realiza trabajo físico intenso y suda mucho, puede usar jabón con más frecuencia. Si tiene la piel muy grasa, tres veces por semana debería ser suficiente. El jabón de neem o sándalo es suave y nutritivo para el baño. Solo necesita usar jabón en las partes del cuerpo con más olor o si tiene suciedad en la piel por la jardinería u otras actividades.
El aceite de neem es una loción facial maravillosa y nutritiva para todo tipo de piel. También actúa como un protector solar suave. Si tienes la piel muy seca, puedes usar manteca de cacao, ya que es muy beneficiosa para rehidratarla.
Los problemas específicos de la piel pueden mejorarse con el cuidado externo, pero aún más importante, aprendiendo la alimentación más beneficiosa para tu constitución, así como con el uso de hierbas medicinales, la meditación, el hatha yoga y el pranayama. Para saber más sobre tu constitución y qué es lo mejor para tu salud, considera programar una consulta ayurvédica.
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