por The Ayurveda Experience septiembre 30, 2016
Mucha gente está cansada, estresada, inflamada, con sobrepeso; en resumen, un desastre. Cuando no desarrollamos nuestro potencial energético, no disfrutamos plenamente de la vida.
Ayurveda es el arte de vivir con nuestro potencial energético y consciente. Me refiero a la sabiduría para despertar cada faceta de uno mismo, para vivir la vida plenamente consciente y con propósito, para el bien propio y de todos los seres.
La intuición es tu capacidad de recibir información directa de tu experiencia sobre lo que es mejor (curación) y lo que es peor (degeneración o causa de enfermedad).
¿Has sido entrenado para tomar decisiones acertadas e intuitivas? Como especie, tenemos el potencial de acceder a la intuición, de convertirnos en nuestros propios sanadores, quienes transforman nuestros cuerpos hacia experiencias de mayor equilibrio, basadas en nuestro interior (conciencia en nuestros tejidos corporales) que conecta con nuestro exterior (ritmos circadianos, ritmos estacionales y ecosistemas).
Cuando sientes curiosidad, empiezas a experimentar. La curiosidad es la actitud necesaria. Desde la curiosidad, entras en tu laboratorio bioquímico personal para experimentar y optimizar tu experiencia corporal, mental, emocional, relacional y espiritual.
Como parte del proceso evolutivo, los humanos estamos diseñados para aprender de la experiencia. Cuando lo hacemos, tomamos mejores decisiones. Cuando no, nos degradamos y sufrimos.
Física y metafísicamente, cada acción tiene una reacción igual y opuesta. Si la reacción es deseada, queremos repetirla o mejorarla. Si no la deseamos, buscamos evitar repetir la experiencia. En yoga, llamamos karma al ciclo acción-reacción. El karma es el residuo —los resultados— que se crea a partir de una acción.
Por ejemplo: Si ceno tarde y con mucha intensidad, me quedaré despierto hasta más tarde y estaré aletargado a la mañana siguiente. Levantarme de la cama será un poco menos exultante. Mis prácticas corporales de respiración matutinas serán más difíciles de lo necesario y lucharé con la resaca de la falta de sueño que resiento. La resistencia dominará y el impulso hacia adelante se desvanecerá mientras intento enmendarme y simplemente encontrar la neutralidad. Olvídate de prosperar. Buscaré estímulos para adaptarme a lo que tengo programado.
Lo que describo es una cascada de decisiones insignificantes que conducen a un aluvión de experiencias no deseadas. Observa la dirección del impulso. Si esto se convierte en un patrón, mi energía, peso, claridad mental e inspiración se deteriorarán.
Todo hábito puede conllevar el poder de la intención. Gálatas 6:7: «Lo que sembréis, así también segaréis». ¿Cuál es el período de gestación, el tiempo de espera? A medida que adoptamos mejores hábitos, necesitamos un poder sostenido de la intención para gestionar la gratificación no tan inmediata.
No solo queremos hábitos, sino acciones informadas y intencionadas que generen un impulso profundo y constante hacia las experiencias que deseamos. La intuición, la reflexión y la toma de decisiones consciente son herramientas cruciales para desarrollar hábitos informados. Si uso mi cuerpo como centro de experimentación, noto los efectos negativos de trasnochar y puedo corregir el rumbo de inmediato.
La clave aquí es digerir lo aprendido. Verás que esto es un tema recurrente. Cuando digerimos lo aprendido, diseñamos una mejor experiencia futura para nosotros. Claro que nuestros viejos patrones tienen impulso. Hasta que no los movamos hacia el nuevo hábito, nos encontramos en una especie de zona de conflicto. La próxima vez que me encuentre con el hábito de cenar tarde y con mucha comida, quiero dejar el tenedor y tomar mi vaso de agua.
Si quieres disfrutar más de tu cuerpo, necesitas escucharlo. Esto implica reducir el ritmo para sentir, reconocer las señales de fatiga, reconocer las señales que te indican qué alimentos son los mejores para tu cuerpo y escuchar las señales que te indican que necesitas moverte o descansar. Al confiar y escuchar, reflexionas y tomas decisiones de forma natural, basadas en lo que sabes y en cómo te sientes. Es un comienzo.
Cuando no haces espacio para escuchar ni tiempo para sentir, cuando descuidas tus necesidades, pierdes la integridad contigo mismo.
Recibes un flujo constante de información a través de tu cuerpo, tus pensamientos, tus sentimientos, tu diálogo interno. ¿Qué harás con él? Ignorarlo y perder la confianza en tu cuerpo. Cuando ignoras la retroalimentación negativa de tu cuerpo, tus emociones y tus patrones de pensamiento, pierdes la oportunidad de frenar el impulso negativo y cambiar de rumbo. Si no decides cambiar de rumbo, erosionas tu integridad con tu cuerpo. Inhibes tu capacidad de escuchar tus deseos más profundos. Te estancas o te enfermas.
Revirtamos cualquier daño causado.
A medida que te vuelves experto en dejar espacio para digerir tu experiencia, tomas decisiones más informadas de forma natural. Generas un nuevo impulso y consolidas el camino hacia tu evolución. Y cuando no dejas espacio para digerir tus experiencias, estas crean un residuo. El residuo de la experiencia no digerida tiene el impulso y la dirección de los hábitos pasados.
Eres una masa en movimiento. Tu impulso tiene un vector, y tu impulso tiene un karma. ¿Vas en la dirección que deseas a la velocidad que deseas? Tú tienes el control.
Siempre estás en un punto de decisión. Decide ahora cómo quieres que sea tu cuerpo en el futuro. Alinea tu intención con tus acciones para lograrlo. Impulsa el camino a la velocidad que te llevará allí en el tiempo deseado. O al menos empieza a pensar así y convive con otros que piensen así.
Los 10 hábitos diarios que enseñamos en Body Thrive son prácticas de higiene sencillas que te brindan una estructura para percibir las señales de tu cuerpo y te guían hacia la experiencia deseada. Cualquiera puede dominarlas.
A medida que avanzas hacia una mejor salud mediante la aplicación de hábitos de Bienestar Corporal, te vuelves cada vez más sensible al flujo constante de señales físicas, mentales y emocionales que tu cuerpo emite para ayudarte a optimizar tu energía, tu sueño y tu vida. Estos 10 hábitos te abren las puertas a una vida plena, despierta y vibrante.
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