por The Ayurveda Experience enero 07, 2017
Sanando la mente.
¿Qué significa eso exactamente?
Hoy en día, muchos conocemos los diversos medicamentos psiquiátricos que ayudan a mejorar nuestra mente. Es difícil escapar de toda la publicidad en vallas publicitarias, televisión, revistas e internet.
¿Te sientes deprimido? Prueba Abilify.
¿Te sientes ansioso? ¡Xanax puede ayudarte!
¿Te sientes maníaco? Prueba Latuda, Lamictal o… ya te haces una idea.
No hay nada de malo en tomar estos medicamentos cuando son indicados y recetados por psiquiatras capacitados y responsables.
Adicción, trastorno bipolar, depresión, ansiedad, esquizofrenia… no muchas personas admiten abiertamente que padecen estos trastornos mentales. A diferencia de la ELA, considerada una afección predominantemente física, el reto del cubo de hielo no se aplica a las enfermedades mentales.
Y, sin embargo, cada vez más personas sufren. Quizás no nos hemos preguntado: ¿existe otra manera de abordar la sanación mental?
No puede ser que la única opción sea tomar una pastilla, con la esperanza de que alivie nuestros síntomas y que los efectos secundarios sean tolerables. Muchos conocen ahora los métodos de curación alternativos en general, pero hay muy poca conciencia de que también existen tratamientos alternativos específicamente diseñados para la mente.
Ayurveda, una ciencia de la vida con 5000 años de antigüedad (y ciencia hermana del yoga), nos enseña que sanar nuestra mente es algo que todos podemos lograr, al ser conscientes de los alimentos que ingerimos, de los alimentos mentales que ingerimos y al educarnos sobre un estilo de vida correcto.
He compartido esta ciencia con muchas personas a través de mi práctica de salud, y muy a menudo la reacción que recibo es "no puede ser tan simple... ¿solo cambiando los alimentos que consumo y mi estilo de vida no estaré deprimido o ansioso?"
Aquellos que están dispuestos a intentarlo y comprometerse a realizar al menos un mes de cambios simples, SIEMPRE regresan y dicen que se sienten sorprendentemente mejor.
El Ayurveda deja muy claro que somos lo que comemos. Nuestros alimentos se digieren y pasan a formar parte de nuestra sangre, de nuestro plasma y, finalmente, de nuestra consciencia. Si la comida que consumimos no es nutritiva (es decir, está llena de químicos, comida vieja, mucha carne, etc.), no podremos transformarla en algo que mejore nuestra claridad mental.
Si los alimentos que comemos no equilibran nuestro tipo particular de cuerpo y mente, conocidos como doshas en Ayurveda, tampoco servirán para mantener nuestras mentes en equilibrio.
Si escuchamos música perturbadora, vemos películas violentas y asimilamos los mensajes negativos que nuestra cultura nos transmite constantemente, esto no afectará nuestra mente de forma positiva. Curiosamente, esto parece tan lógico, pero es tan difícil escapar de lo que constantemente se nos presenta. Debemos ser conscientes en nuestra vida diaria y prestar atención a cómo nos impacta lo que leemos, vemos o escuchamos.
Exigirnos demasiado o no lo suficiente, comer con prisas, no tener una rutina, no tomarnos tiempo para respirar, muchas de estas cosas crean desequilibrio y desconectan nuestra mente de nuestra verdadera naturaleza. Requiere cierta disciplina para conectar con quienes realmente somos. Ya sea meditación, ejercicios de respiración, yoga, caminar, un paseo en bicicleta… necesitamos tiempo para conectar con nosotros mismos, para encontrar nuestro centro y alcanzar ese equilibrio saludable para cuerpo y mente.
Al final, se alimentan mutuamente.
Somos nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu, y todo debe ser cuidado si queremos saber quiénes somos realmente.
Siempre he tenido un gran interés en la mente y en lo que la motiva.
Quiero saber qué sucede cuando, aparentemente de la nada, nos llenamos de ansiedad o depresión y no podemos entender la razón.
Quiero que, como cultura, conozcamos la hierba ashwagandha tanto como conocemos el Xanax. Esta fue la inspiración para mi primer documental, "Sanando la Mente: la síntesis del Ayurveda y la Psiquiatría Occidental". La Psiquiatría Occidental ha llegado para quedarse, al menos durante nuestra vida, así que ¿cómo podemos aportar otro nivel de sanación a esta modalidad? Mi propia experiencia con toda la gama de tratamientos y disciplinas ayurvédicas ha tenido un gran impacto en mí y en mi familia.
Una y otra vez, veo a nuestra comunidad de jóvenes adultos siendo encaminada, y sí, conformándose, con la medicación psiquiátrica o con sus propias formas de automedicación con alcohol, marihuana, cocaína y heroína. Pero lo que también he descubierto, en mi propia experiencia con esta comunidad, es que están muy abiertos a otras maneras de "sanar" y sentirse mejor.
A menudo se sorprenden mucho al escuchar acerca de una hierba que posiblemente podría funcionar tan bien como el Xanax, sin los efectos secundarios debilitantes y las cualidades adictivas, o que el simple pedido de pedirles que se vayan a dormir un poco antes, dejando su computadora portátil y teléfono celular en otra habitación (¡pruébelo solo por una semana!) y se sentirán mejor.
Empoderar a nuestra cultura de jóvenes adultos para que crezcan y se conviertan en un grupo de personas que sepan cómo curarse a sí mismos y puedan transmitirlo a la próxima generación... este es un objetivo.
Yoga, meditación, estilo de vida, alimentación… ¿podría ser así de simple?
El Ayurveda dice que sí se puede.
Necesitamos educar y saturar los medios de comunicación con esta información.
Vamos a volvernos mainstream.
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