por The Ayurveda Experience agosto 27, 2016
Un guiso rico y picante sin duda es ideal para una noche de invierno. ¿Pero para un sofocante día de verano? No tanto. Una ensalada de pepino no solo será más apetitosa, sino que también te ayudará a mantenerte fresco, física y mentalmente.
Así como el Ayurveda te guía para adaptar los alimentos que consumes a lo largo del año, puedes modificar tu práctica de Yoga para estar en armonía con el cambio de estaciones.
Según el Ayurveda, la energía Pitta, de carácter intenso, predomina en nuestro entorno durante el verano. Esto puede provocar una acumulación indeseada de Pitta, con sus cualidades calientes y penetrantes, en el cuerpo. Si tienes una constitución predominantemente Pitta, deberás tener especial cuidado de evitar el sobrecalentamiento en verano.
Además de hacerte sentir demasiado calor, algunos signos de un exceso de Pitta incluyen:
Ciertas posturas de yoga, o asanas, pueden ayudar a liberar el calor de Pitta. En concreto, este calor tiende a acumularse en la parte media del cuerpo, enfriando y desintoxicando el hígado, e impidiendo que el exceso de calor ascienda por el cuerpo. Para mantener un equilibrio saludable de Pitta, intenta incorporar las siguientes posturas a tu práctica de yoga de verano.
Giros de columna: Las posturas de giro ayudan a enfriar la sangre y a liberar el exceso de Pitta de la parte media del abdomen, incluyendo el intestino delgado y el hígado. Los giros realizados sentado o acostado son especialmente refrescantes. Pruebe Ardha Matsyendrasana (giro de columna sentado) y Supta Matsyendrasana (giro de columna reclinado).
Flexiones suaves hacia atrás: Si bien algunas flexiones hacia atrás pueden generar calor, las suaves ejercen una presión beneficiosa para liberar la tensión y disipar el exceso de calor del abdomen medio. Bujangasana (Cobra Bebé), Matsyasana (Pez) y Bandhasana (Puente) son útiles para integrarlas en una práctica que pacifica Pitta. Chakravakasana (Gato-Vaca) es una combinación ideal de posturas opuestas: una suave flexión hacia atrás y una refrescante flexión hacia adelante.
Flexiones hacia adelante: Las flexiones hacia adelante refrescan el cuerpo y calman la mente, y son esenciales para contrarrestar el efecto de calentamiento de las flexiones hacia atrás más intensas. Uttanasana (flexión hacia adelante de pie) y Padottanasana (flexión hacia adelante con piernas abiertas de pie) funcionan bien durante la parte más activa de una práctica de asanas, mientras que Paschimottasana (flexión hacia adelante sentado) y Balasana (postura del niño) son ideales para relajar y refrescar el cuerpo hacia el final de la práctica.
No necesitas renunciar a tus posturas favoritas para mantener el equilibrio. Tu enfoque en la práctica es tan importante como las asanas que elijas. Aun así, querrás calentar adecuadamente los músculos y generar calor interno purificador, pero no querrás sobrecalentarte ni que el calor persista demasiado tiempo en tu cuerpo.
Controla tu ritmo durante las prácticas activas. Por ejemplo, si te encantan los Saludos al Sol, que pueden ser muy intensos, realízalos más lentamente y quizás respira dos o más veces por postura en lugar de una. Evita forzar la respiración.
Concéntrate en el flujo de tu respiración, no en la intensidad de tus posturas. Intenta realizar una exhalación larga y completa, lo que te ayudará a enfriar el cuerpo.
Ten en cuenta el horario. Intenta practicar por la mañana, cuando el clima y tu cuerpo están más frescos, y evita practicar bajo la luz solar directa.
Termina con calma. Aunque la primera parte de tu práctica sea más activa, es fundamental terminarla con un período de posturas más lentas y relajantes, como las mencionadas anteriormente, antes de Savasana.
Con algunos ligeros ajustes en tu práctica de yoga este verano, podrás mantenerte equilibrado, feliz y fresco como una ensalada de pepino.
Una versión de este artículo apareció originalmente en YogaMotion.com.
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