Psicología yóguica y los efectos de la meditación

Hoy en día, la meditación se ha convertido casi en una "ciencia" y "técnica" especial, pero pocos comprenden sus verdaderos beneficios. Muchos hablan de estados de consciencia; sin embargo, tradicionalmente, alcanzarlos requiere vidas de intenso estudio, austeridades y práctica, así como el desarrollo de sattvas o pureza.

El primero también requiere una fuerte iccha-shakti (fuerza de voluntad) y dharana-shakti (poder de concentración mental) para que la meditación adecuada se produzca como un flujo de consciencia continua, libre de las ataduras menores de la mente. Incluso pocos yoguis y gurús entrenados pueden realmente alcanzar este estado a un nivel más profundo, aunque muchos aspiran a ello, pero terminan enseñando a otros de forma incompleta.

El yoga y el ayurveda también reconocen diversas esferas o niveles de mente mudha (delirante) y vikshepa (proyectiva o alucinante) y, por consiguiente, efectos placebo, visiones y estados de calma temporal, producidos por vasanas o impresiones mentales. Estos también pueden deberse a (a) malas (desechos) en los canales mentales que crean perturbaciones y falsas visiones debido a la dieta, el estilo de vida, etc. (como en los sueños) y (b) a seres astrales nefastos que asumen formas de devas (divinidades), rishis (videntes) y otros, o a la posesión por entidades astrales inferiores que invaden el prana, la fuerza vital o el ser psíquico. Sin embargo, la causa de estos efectos son acciones kármicas de vidas pasadas, no simplemente un destino aleatorio.

Según el Ayurveda, las meditaciones también son sattvika (puras), rajasika (agitadoras) y tamasika (delirantes), y ciertas deidades tienen sus propias formas y mantras específicos. Algunos tipos dóshicos son más hipersensibles a ciertas deidades y prácticas meditativas que otros. Diversos mantras, que contienen diversas aksharas (sílabas y sonidos del sánscrito), pueden afectar negativamente la mente de algunas personas durante largos periodos. Cada mantra y deidad tiene efectos específicos según los doshas del Ayurveda tradicional.

Por ejemplo, los tipos Vata (éter y aire) pueden agitarse y agravarse fácilmente con meditaciones sin forma y requieren temas más acuáticos y bhakti (devocionales) con algo de calidez. Los tipos Pitta pueden agitarse con meditaciones ardientes y deidades ardientes, formas como rojos, naranjas, el Sol (así como formas de Yoga como Bikram Yoga), etc. y requieren meditaciones y entornos más pacíficos o refrescantes como aguas tranquilas y la naturaleza. Temas como Karma-Yoga, el Yoga del servicio y renunciar a los frutos de los resultados de las acciones es bueno para ellos. Los tipos Kapha son fácilmente soñadores y requieren meditaciones que los estimulen y les den más desapego (vairagya), como meditaciones ardientes y sin forma. Jnana-Yoga, el camino de la sabiduría y atma-vichara, la autoindagación es bueno para que desarrollen más desapego.

Por tanto, las meditaciones deben ser personalizadas y adaptadas a cada individuo.

No pueden impartirse mediante instrucciones colectivas. Mantras específicos, devatas (deidades) y sus respectivos pranayamas (técnicas de respiración) también se incluyen en las meditaciones tradicionales, pero hoy en día rara vez se enseñan más allá de lo genérico.

Sin embargo, hoy en día, todos olvidan estos importantes puntos tradicionales y creen que sus meditaciones y experiencias meditativas son "espirituales". Sin embargo, no comprenden la profundidad del yoga y la psicología ayurvédica, que no solo abarcan, sino que amplían y trascienden las perspectivas de la psicología y los estados psicológicos modernos. Es más, los maestros, las técnicas y los entornos de meditación actuales son muy superficiales y, por lo tanto, solo se manifestarán los efectos superficiales, como se explicó anteriormente, no los niveles más profundos de la conciencia.

Sri Aurobindo, uno de los más grandes yoguis, reformadores y eruditos védicos modernos de la India, también afirmó en sus Cartas sobre el Yoga acerca de varias visiones en la meditación:

Las visiones provienen de todos los planos y son de todo tipo y con diferentes valores. Algunas son de gran valor e importancia; otras son un juego de la mente o del vital y solo sirven para su propósito específico; otras son formaciones de la mente y del plano vital, algunas de las cuales pueden ser verdaderas, mientras que otras son falsas y engañosas, o pueden ser una especie de arte de ese plano.

El más grande santo moderno de la India, Sri Ramana Maharishi, dijo una vez, cuando un devoto le preguntó sobre los siddhis (poderes místicos del yoga) como signo de realización, en la verdad, considerándolos materialistas y por lo tanto de menor valor y no signos de iluminación:

Un hipnotizador puede volverse invisible de repente. ¿Es entonces un sabio?

Estos mudha-bhavas o estados delirantes de la mente pueden incluso extenderse a experiencias astrales inferiores donde uno se ve falsamente a sí mismo como "uno con la conciencia", ya que el plano físico humano es tan denso en esta era actual, que cualquier cosa, incluso la indigestión o el mareo en extremos pueden hacer que uno se sienta "uno con la conciencia", lo que también incluye ejemplos como las OBE, que para el complejo humano limitado y no entrenado, puede ser un sentimiento confundido con la "iluminación", ya que pocos alcanzan las etapas superiores más allá de esto, a excepción de los yoguis muy avanzados (que generalmente nacen de los planos astral y causal en forma humana para misiones específicas).

Algunas meditaciones también son correctivas para la mente y simplemente infunden un estado de santosha o satisfacción y shanta o calma en las personas, no solo por los efectos de la meditación en sí, sino por los efectos directos de las curas opuestas (como una mente Kapha o pesada y letárgica se adapta bien a las meditaciones Vatic o de viento-intenso sin forma y las de fuego, o una mente Vata (de viento o hiperactiva) se adapta bien a las cálidas y acuosas o densas o emocionales, como las de las deidades). Estos son de naturaleza biológica, no simplemente psicológica, y deben tenerse en cuenta como tales. Los efectos espirituales son raros, muy raros, y siempre lo han sido. Con mayor frecuencia, existen varios estados puramente mentales reconocidos en el Yoga y la psicología Ayurvédica, como los vibhramsas (delirios, alucinaciones) y otros que son independientes de los espirituales. Debemos reconocerlos, evaluarlos y conocerlos tanto al tratar con otras personas como con nosotros mismos al meditar.

Debemos tener en cuenta estos puntos cuando tratamos con la “meditación” en el mundo moderno, que es, en el yoga tradicional, una rama muy elevada y avanzada, que se intenta sólo después de que se han perfeccionado todas las demás ramas preliminares, no simplemente practicadas o descartadas.