Gachas doradas: una receta de desayuno con cúrcuma

¿Qué es lo MEJOR del invierno? Si pensaras en comida reconfortante, ¡totalmente de acuerdo! Y... ¿qué es aún mejor que la comida reconfortante? ¡Qué tal la comida reconfortante que cura!

Seamos sinceros, el final del invierno puede ser bastante desagradable. El frío y la pesadez de esta época del año suelen manifestarse en la mente y el cuerpo como letargo, apatía, congestión y, en algunos casos, incluso depresión. La comida para esta época del año debe ser lo suficientemente cálida (en temperatura y energía) para estimular la mente y el cuerpo, mantener viva la llama interior y controlar los dolores.

Uno de los desayunos más fáciles, deliciosos y reconfortantes para casi cualquier época del año es… ¡el porridge! Es cálido, versátil, fácil de preparar y, si lo haces bien, puedes añadirle propiedades curativas a su larga lista de beneficios.

Éste es un desayuno que cura el invierno.

Esta sencilla versión de un clásico favorito cumple con todos los requisitos: combina especias cálidas como la canela y la pimienta negra con el poder antiinflamatorio y analgésico del jengibre y la cúrcuma. Y su tono dorado es suficiente para alegrar el rostro de cualquiera... ¡Que lo disfrutes!

Gachas doradas

Ingredientes
1⁄4 taza de sémola gruesa (puedes sustituirla por crema de trigo, pero no por la instantánea)
1 1⁄4 taza de leche (leche de vaca, leche de nueces, leche de arroz, etc.)
Una pizca de sal rosa del Himalaya
1⁄2 cucharadita de pasta de cúrcuma (o cúrcuma en polvo o raíz de cúrcuma finamente rallada)
1⁄4 cucharadita de canela
1⁄8 cucharadita de jengibre en polvo
Media pizca de pimienta negra fina
1 cucharadita de ghee (opcional)
Arándanos y almendras frescas para servir (opcional)

Instrucciones

Calienta la leche y la sal a fuego lento. Agrega la sémola poco a poco, removiendo constantemente. Agrega las especias y, si lo deseas, el ghee. Sigue mezclando hasta que la papilla espese, pero no quede demasiado espesa (o la consistencia que prefieras). Vierte la mezcla en un tazón.

Añade un poco de edulcorante si lo deseas (el azúcar de coco o el jarabe de arce son excelentes). Cúbrelo con arándanos frescos y almendras. ¡Disfruta!

Variaciones

Para un sabor ligeramente más intenso, puedes tostar la sémola en seco antes de usarla. Simplemente ponla en una sartén seca y poco profunda y tuéstala, removiendo constantemente, hasta que esté ligeramente dorada. Deja que se enfríe un poco y luego úsala según las instrucciones de la receta. Desde una perspectiva ayurvédica, esto también le da un toque más ligero al plato.