¿Pueden las redes sociales reemplazar la conexión humana real?

Cada vez que me doy la vuelta, veo otro artículo o historia sobre la fantástica irrupción de las redes sociales en nuestros pequeños mundos. Pensaba en el éxito de estas redes y en nuestra necesidad biológica de conexión humana. Me vino a la mente una idea principal.

Soledad.

Una necesidad imperiosa de conexión humana. Todos la anhelamos y la necesitamos para mantenernos en equilibrio. Nos desplazamos de un lado a otro para mejorar nuestras carreras y perseguir nuestros sueños, pero en el proceso, muchos dejamos atrás a seres queridos y amigos.

Gracias a las redes sociales podemos llevar a nuestros amigos con nosotros… ¿o no?

Estoy de acuerdo en que se siente muy bien verlos a todos en la pantalla. Se sienten cerca porque sé exactamente qué están haciendo. Pero ¿qué tal escuchar su voz, recibir su abrazo, besar a su hijo en la cabeza o ir de compras con ellos un sábado? ¿Qué tal ver la expresión en su cara al escuchar tu anécdota divertida, en lugar de un "comentario" una hora después en la pantalla?

Honestamente, extraño la presencia física de mis amigos, extraño su energía y su risa... y eso no es algo que una computadora pueda ofrecer.

Mi maestro, el Dr. Apte, dijo que una de las principales causas del desequilibrio en Estados Unidos es la soledad.

Es un desequilibrio de vata donde hay falta de nutrición, conexión a tierra y contacto. Lo curioso es que la computadora también desequilibra el vata... así que es un círculo vicioso. Si te sientes solo, ve a la computadora. La computadora te hace sentir más solo. Como la computadora no está viva ni respira, no recibimos energía de ella; no hay prana, no hay vida.

Sin una conexión humana real, las computadoras pueden provocar sentimientos de:

• Soledad
• Vacío
• Ansiedad
• Depresión
• O incluso un sentimiento de desesperación.

Mi punto es que estos sitios de redes sociales no reemplazan a los seres humanos.

La conexión personal es lo que anhelamos. No estoy menospreciando las redes sociales. Me encanta difundir mi mensaje de Ayurveda, ¡menos mal! Sin embargo, también soy de esas personas que corren, persiguen y dejan atrás a la gente. Simplemente no sustituyen a la gente.

Así que salgamos, veámoslos, abrácemoslos, riámonos con ellos. No hay mejor medicina que pasar tiempo de calidad con quienes realmente quieres. ¡Conexión humana!