por The Ayurveda Experience febrero 02, 2016
El Ayurveda es la medicina divina, que los antiguos sabios indios recibían en su consciencia elevada durante la meditación intuitiva. El Ayurveda, como sistema de conocimiento y método de sanación, se considera eterno y, por lo tanto, no tiene fecha de inicio. Históricamente, su presencia transformadora y su capacidad para influir en la mente, el cuerpo y el espíritu se remontan a 10.000 años.
Lo interesante es que en el siglo XXI, el Ayurveda sigue vivo, dinámico, relevante y actual y, de hecho, está ganando impulso como medicina mundial.
Como medicina que sana la consciencia, muchos consideran el Ayurveda una ciencia de vanguardia. El Ayurveda sigue siendo una opción popular, y su expansión global refleja el deseo de las personas de recuperar el bienestar a través de la naturaleza. Hoy en día, se están abriendo universidades, hospitales, clínicas y spas de salud y belleza ayurvédicos en los principales países del mundo, y cada vez más personas eligen sanar a través de los Espíritus.
Los principios ayurvédicos fueron establecidos por los mismos grandes videntes y sabios que dieron al mundo los sistemas originales de la India: yoga, meditación, chakras y kundalini. Elaborado mediante la intención espiritual, el Ayurveda afirma firmemente que todos somos seres no físicos que viven una experiencia física en un cuerpo físico. Toda sanación es, por lo tanto, la expresión de nuestro propio Espíritu o Fuente, llamado Ser Superior o Espíritu.
El Ayurveda no debe confundirse con un simple sistema natural para combatir las enfermedades. Evitando una mentalidad centrada en la enfermedad, el Ayurveda promueve una conciencia de salud vigorosa y alegre.
El Ayurveda logra esto invitándonos a elegir medidas que promuevan la salud, como consumir una dieta pura, fresca y cocinada, y vivir según rituales o rutinas diarias, nocturnas y estacionales en nuestra vida diaria. El Ayurveda también ofrece rejuvenecimiento de mente, cuerpo y espíritu, y fortalecimiento inmunitario mediante bioterapias transformadoras llamadas Panchakarma. El consumo de suplementos naturales a base de plantas, de eficacia comprobada durante siglos, el yoga, la meditación, los mantras, la cromoterapia y la gemoterapia son otros medios mediante los cuales el Ayurveda promueve el equilibrio, no solo en las diferentes esferas del individuo (mente, cuerpo y espíritu), sino también entre el individuo y su entorno único (físico, social, espiritual, cultural, etc.).
El asesoramiento espiritual y el coaching de vida son un enfoque principal del Ayurveda. El Ayurveda enfatiza que somos entidades espirituales autocurativas y poderosas, y no solo la mente agobiada y los cuerpos en descomposición que identificamos como tales.
Cuando pensamos en bienestar, nos convertimos en bienestar. Cuando pensamos en expansión, creamos expansión. Cuando pensamos en alegría, nos convertimos en alegría.
La medicina ayurvédica, optimista, buscadora de la verdad, exuberante y que celebra la vida, te revitalizará y te reconectará con tu Fuente. Gracias al Ayurveda, la salud dejará de ser una farsa tecnológica con efectos secundarios mortales, para convertirse en una opción real, alcanzable y realista, gracias a la activación de tu poder de autocuración interior.
Los sabios del Ayurveda enseñan la vida consciente, a través de la cual puedes alinear tu universo interior (microcosmos) con el universo externo (macrocosmos).
El Ayurveda enseña el respeto por la naturaleza y sus leyes eternas. El Ayurveda equilibra y rejuvenece, y sobre todo, fortalece nuestros propios procesos inmunitarios naturales. Los médicos actuales tienden a ignorar la individualidad. A menudo consideran a las personas como "hígados" o "pulmones" y descuidan al ser que alberga ese hígado o pulmón.
El Ayurveda intenta armonizar el complejo cuerpo-mente-espíritu comenzando por el cuerpo, que es relativamente estable. El equilibrio de la mente y el espíritu se alcanza con mayor facilidad una vez que el cuerpo se ha fortalecido y se ha vuelto saludable.
El Ayurveda es el resultado de una civilización profundamente arraigada en la Madre Naturaleza. Los videntes sabían que toda la Naturaleza forma parte del individuo, ya que todos somos creados de la naturaleza, existimos en ella y regresamos a ella.
Todos tenemos una Madre en la Naturaleza, y sólo ella puede guiarnos a casa.
Este artículo de Acharya Shunya Pratichi Mathur se publicó originalmente en www.ayurvedalifestylemedicine.org
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